Tipos de encuadernaciones

El mundo de la encuadernación es infinito, ya que existen diversas encuadernaciones que dependen del tipo de trabajo que queramos hacer y además, podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación.

Vamos a explicar los tipos de encuadernaciones que realizamos y si se te ocurriera alguna diferente, estaríamos encantados de poder estudiarla para ver si es viable.

Encuadernación rústica cosido hilo

Denominada también como “tapa blanda”, este tipo de encuadernación es la más común y asequible en cuanto a lo que se refiere a un libro. Imprimimos el papel en pliegos de 32, 16 o 12 páginas dependiendo del formato del libro o del gramaje del papel, realizando los cuadernillos que irán cosidos y pegados a la cubierta, sencilla o con solapas, de 300 o 400 gramos.

Encuadernación rústica fresada

Similar a la anterior, pero en este caso los cuadernillos no van cosidos, sino fresados y pegados a la cubierta. Este tipo de encuadernaciones las solemos hacer para los libros que van destinados a congresos, o incluso la utilizamos para los cuadernos.

Encuadernación suiza

Es parecida a la encuadernación rústica cosido hilo, hasta el proceso del entapado. En este caso la tapa de arriba no queda sujeta y lo único que pegamos es la tapa de abajo. Así, de esta manera la apertura del libro es total, de ahí su otro nombre encuadernación con lomo suelto. La portada puede ser de tapa blanda, entre 300 o 400 gramos, o tapa dura de 2,5 mm y en este caso, podemos jugar forrando la portada con diversos materiales tal y como explicamos a continuación, en la encuadernación tapa dura.

Encuadernación tapa dura o cartoné

Esta encuadernación es la más sólida de todas, ya que la cubierta es de cartón de 2,5 mm y puede ir forrada con diferentes materiales:

  1. Al cromo, con papel impreso, es la más común de todas ellas.
  2. En tela, serigrafiada o estampada.
  3. En guaflex estampada, con material que imita al cuero.
  4. Holandesa, combinando dos materiales: tela y papel. O incluso podemos dejar el cartón visto.

Al abrir la portada delantera y trasera nos encontramos con las “guardas”, pegado a la tapa que hace que el interior se sujete a la cubierta.

El lomo puede ser plano o redondeado.

Encuadernación con grapas

Este tipo de encuadernación la utilizamos para encuadernar revistas desde 8 hasta 96 páginas, dependiendo del grosor del papel y es la más económica de todas. Los cuadernillos se insertan uno dentro del otro para poder unir las hojas mediante dos grapas normales u omega (de archivo).

Encuadernación singer

Nuestro producto estrella. Es similar a la anterior, en vez de llevar grapas la revista va cosida con hilo. Podemos coser en el color de hilo que se quiera y dejar que sobresalga a modo de marcapáginas. Es más costosa que la encuadernación de grapas y a la vez más sostenible.

Encuadernación espiral PVC o alambre

Este tipo de acabado, consiste en perforar las hojas y pasarles un espiral de alambre o plástico (PVC) para unir las hojas. La portada puede ser blanda o dura, dependiendo de cual será la utilidad final del cuaderno.

Encuadernación wire-o

Es similar a la encuadernación espiral con la única diferencia que el alambre hace bucles dobles, por lo que a la hora de pasar las hojas, la página de la izquierda no se desplaza hacia abajo, como podría pasar en la encuadernación con espiral.

Proyectos

Muchas veces buscamos cosas diferentes y con vuestra ayuda conseguimos hacer encuadernaciones fascinantes. Como por ejemplo estas 5 revistas que a modo de acordeón las unimos con una misma portada.

Con nuestro toque final, todas las portadas pueden ir con diferentes acabados: plastificado brillo, mate, mate antirrayas, soft antihuellas, sandy (tacto arena) e incluso con barniz UVI, con relieve o hueco grabado. Aunque una portada impresa con un papel natural puede ser el resultado final perfecto.

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